Lo que viene a continuacion es un escrito que hize para una clase de castellano en el ultimo an~o de bachillerato. Revolviendo entre las cosas viejas que ando botando lo encontre y antes de tirarlo a la basura, decidi postearlo aqui para compartir la percepcion de quien era yo hace ya mas de una decada....
Nota: Va sin acentos y sin ~ (a lo mejor en el futuro se lo corrijo pero no sera hoy)
Nota: Va sin acentos y sin ~ (a lo mejor en el futuro se lo corrijo pero no sera hoy)
Venite pa' Maracaibo, pa' la feria de la Chinita...
Autor: Alvaro Fernandez
Editado: Mario Morales
Fecha: 20 de Noviembre de 1998
Teneis que venite pa'ca pa' que veais lo que pasa aqui en la feria, decimos todos (algunos no en los mismos terminos) en esta epoca o en cuqluier otra a cualquier amigo extranjero (sea de otro pais o de otra ciudad) que nunca haya presenciado el bonche mas grande de "la ciudad mas bella que existe en el occidente"
Es que deifinitivamente "Maracaibo es otra cosa" en epoca de feria. Es sorprendente, no existe trabajo u obligacion que distraiga al marabino (o maracuchos como como nos dicen algunos venezolanuchos) del megabonche que representa la feria la cual dura mas de un dia, ya que ahora existe la preferia y la octavita. Este an~o como novedad comenzo un mes antes con un desfile en el cual lo unico autoctono eran los disfrazados, pues aqui no nos quedamos atras y quisimos hacer una mezcla del desfile de an~o nuevo en Pasadena (California) y el carnaval de Rio de Janeiro.
Luego vino la eleccion de la reina enmarcada en el festival de la Orquidea, un super espectaculo sensasional, por cierto el an~o que viene no sera de extran~ar que saquen la orquidea de iridio, tugsteno o titanio, porque es que parecen no ser suficientes el bronce, la plata, el oro y le platino, por que "es que hay que darle mas chance a la gente pa' que griten: orquidiea, orquidea..." dirian los organizadores.
A lo anterior le siguen las (?) tradicionales (?) corridas de toros. En ellas el marabino fashion estampa su sello de originalidad. Se visten como si fueran a un rodeo en el "country" gringo: botas, jeans, camisa y sombrero vaqueros (algunos hasta el revolver) y en vez de llevar una soga al hombro llevan la coctelera bota espan~ola, en fin todo un traje tipico de la region. Todo comienza, la musica, la bebida, el bochinche, los pitos etc. y el toro no ha salido. Por fin sale el toro, ya la bota va por la mitad, y comienza el show. Si las cosas en el ruedo van bien para el torero, todo se convierte en monotonia y repeticion: Ole, Ole y Ole y etc., pero si acaso el toro gana terreno en el duelo, sale el propio gritando, "matalo toro", o "!Que viva el toro!", y si el desdichado torero no acierta en la culminacion del ultimo tercio sale otra voz: "buscate un revolver", o "dale pues que no es pa' man~ana". Se acabo la bota y ahora vienen las colas en los improvisados ban~os publicos, ya sea una hendija en la pared o en improvisadas latas de cerveza, cualquier cosa es buena para satisfacer la necesidad.
Llego la noche del 17 de Noviembre, el climax de la feria, el amanecer (ique) gaitero. Hay amaneceres para cada necesidad y disponibilidad de recursos. Existen los llamados amaneceres populares (las tarimas) y los amaneceres "privados" en los hoteles, centros comerciales y clubes. Los populares represeantan el maximo del pueblo marabino, es en ellos donde se liberan las pasiones extremas (aunque lo del Lago Mall introduce un nuevo estilo), la cerveza brota del cuerpo que pide mas, y donde no impora que en vez de gaita, sea rap, merengue, salsa, vallenato, joropo o cualquier otra cosa, desde que el primer gordito (o gordote) canta hasta que el otro gordito (o gordote) termina de cantar todo puede pasar. Tenemos un amanecer gaitero con rayos laser, un amanecer vallenato, uno salsero, otro yuquero, etc., etc., etc. Diria Ricardo Aguirre "que mas te puede pasar, que ya no te haya pasado".
Si despues de todo esto, no se convencen de como se transforma el marabino en la feria y de verdad quiere conocer la esencia de Maracaibo (tanto de feria, de parranda o de diario) lo mejor es montarse en un bus (por no decir ir a un mercado, lo cual extenderia sobremanera este escrito) a cualquier hora (especialmente a las horas pico del mediodia y la noche).
En un dia comun, alli (en el bus) podra ver: chicas "sexys" con la barriguita afuera mostrando un ombligo cual valvula de escape, sifris de lo ultimo, locos con la ultima nota del rock-a-pop, seres autoctonos del norte costen~o (lease goajiros) que no dejan de mirarlo a uno al rostro con una cara de poker que aturde, el pavo en franelilla, shorts y cholas tirandosela del bello y piropeador, viejas alegres (bebidas) y viejos en guayabera y sombrero de paja con su cronica porno debajo del brazo, ademas del sinnumero de obreros que como hormigas salen y vuelven al hormiguero, despidiendo el aroma caracteristico del trabajo arduo bajo el sol inclemente y el calor agobiante (una vez alguno de ellos lo comparo acertadamente diciendo" "Puro Chis trij es lo que hay aqui"), entre otras muchas cosas.
Pero en un dia de feria, a todo lo anterior an~adale: choferes que cantan gaitas o boleros a viva voz, solistas improvisados (as) que son capaces de cantar desde "cielito lindo" hasta Luis Miguel para que le completen el pasaje de vuelta, colas de chicas "sexys" con su macho encargado de llevar las mil y un cosas pa'rriva y pa'bajo, ya sea para las corridas, festival de la orquidea, juego de pelota, tarima, etc. Para completar el 18 en la man~ana los amanecidos a los que se le perdio el carro o la cosa, o que se gastaron la plata del taxi en bebidas se convierten en verdaderos showmen improvisados dentro de esos escenarios moviles que llamamos autobus.
Siendo todo lo anterior relativo a Maracaibo (aunque se repite en muchas ciudades latinoamericanas, con sus diferencias y variantes propias de cada una, claro esta); te invito, si es que no me crees, a "Venite pa' Maracaibo, Pa' la feria de la Chinita. Es que los marabinos somos una cosa seria, ? o seremos una cosa en broma?
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Todo lo anterior fue un esfuerzo de pensar en cosas frivolas y superfluas del mal gusto. Para mi el mal gusto no existe, es solo asusnto de tendencias, me encanta esa especie de sincretismo cultural que se vive en Maracaibo. Creo que en asuntos de parrandas y bonches no importa ser, lo que importa es estar. No me gustan los excesos y si debo admitir la existencia del mal gusto estaria alli, en los excesos, y en ningun otro sitio. Y es que la Feria es un bonche (por mas que no le guste a la iglesia), y ?Quien se enseria para ir a un bonche?
Autor: Alvaro Fernandez
Editado: Mario Morales
Fecha: 20 de Noviembre de 1998
Teneis que venite pa'ca pa' que veais lo que pasa aqui en la feria, decimos todos (algunos no en los mismos terminos) en esta epoca o en cuqluier otra a cualquier amigo extranjero (sea de otro pais o de otra ciudad) que nunca haya presenciado el bonche mas grande de "la ciudad mas bella que existe en el occidente"
Es que deifinitivamente "Maracaibo es otra cosa" en epoca de feria. Es sorprendente, no existe trabajo u obligacion que distraiga al marabino (o maracuchos como como nos dicen algunos venezolanuchos) del megabonche que representa la feria la cual dura mas de un dia, ya que ahora existe la preferia y la octavita. Este an~o como novedad comenzo un mes antes con un desfile en el cual lo unico autoctono eran los disfrazados, pues aqui no nos quedamos atras y quisimos hacer una mezcla del desfile de an~o nuevo en Pasadena (California) y el carnaval de Rio de Janeiro.
Luego vino la eleccion de la reina enmarcada en el festival de la Orquidea, un super espectaculo sensasional, por cierto el an~o que viene no sera de extran~ar que saquen la orquidea de iridio, tugsteno o titanio, porque es que parecen no ser suficientes el bronce, la plata, el oro y le platino, por que "es que hay que darle mas chance a la gente pa' que griten: orquidiea, orquidea..." dirian los organizadores.
A lo anterior le siguen las (?) tradicionales (?) corridas de toros. En ellas el marabino fashion estampa su sello de originalidad. Se visten como si fueran a un rodeo en el "country" gringo: botas, jeans, camisa y sombrero vaqueros (algunos hasta el revolver) y en vez de llevar una soga al hombro llevan la coctelera bota espan~ola, en fin todo un traje tipico de la region. Todo comienza, la musica, la bebida, el bochinche, los pitos etc. y el toro no ha salido. Por fin sale el toro, ya la bota va por la mitad, y comienza el show. Si las cosas en el ruedo van bien para el torero, todo se convierte en monotonia y repeticion: Ole, Ole y Ole y etc., pero si acaso el toro gana terreno en el duelo, sale el propio gritando, "matalo toro", o "!Que viva el toro!", y si el desdichado torero no acierta en la culminacion del ultimo tercio sale otra voz: "buscate un revolver", o "dale pues que no es pa' man~ana". Se acabo la bota y ahora vienen las colas en los improvisados ban~os publicos, ya sea una hendija en la pared o en improvisadas latas de cerveza, cualquier cosa es buena para satisfacer la necesidad.
Llego la noche del 17 de Noviembre, el climax de la feria, el amanecer (ique) gaitero. Hay amaneceres para cada necesidad y disponibilidad de recursos. Existen los llamados amaneceres populares (las tarimas) y los amaneceres "privados" en los hoteles, centros comerciales y clubes. Los populares represeantan el maximo del pueblo marabino, es en ellos donde se liberan las pasiones extremas (aunque lo del Lago Mall introduce un nuevo estilo), la cerveza brota del cuerpo que pide mas, y donde no impora que en vez de gaita, sea rap, merengue, salsa, vallenato, joropo o cualquier otra cosa, desde que el primer gordito (o gordote) canta hasta que el otro gordito (o gordote) termina de cantar todo puede pasar. Tenemos un amanecer gaitero con rayos laser, un amanecer vallenato, uno salsero, otro yuquero, etc., etc., etc. Diria Ricardo Aguirre "que mas te puede pasar, que ya no te haya pasado".
Si despues de todo esto, no se convencen de como se transforma el marabino en la feria y de verdad quiere conocer la esencia de Maracaibo (tanto de feria, de parranda o de diario) lo mejor es montarse en un bus (por no decir ir a un mercado, lo cual extenderia sobremanera este escrito) a cualquier hora (especialmente a las horas pico del mediodia y la noche).
En un dia comun, alli (en el bus) podra ver: chicas "sexys" con la barriguita afuera mostrando un ombligo cual valvula de escape, sifris de lo ultimo, locos con la ultima nota del rock-a-pop, seres autoctonos del norte costen~o (lease goajiros) que no dejan de mirarlo a uno al rostro con una cara de poker que aturde, el pavo en franelilla, shorts y cholas tirandosela del bello y piropeador, viejas alegres (bebidas) y viejos en guayabera y sombrero de paja con su cronica porno debajo del brazo, ademas del sinnumero de obreros que como hormigas salen y vuelven al hormiguero, despidiendo el aroma caracteristico del trabajo arduo bajo el sol inclemente y el calor agobiante (una vez alguno de ellos lo comparo acertadamente diciendo" "Puro Chis trij es lo que hay aqui"), entre otras muchas cosas.
Pero en un dia de feria, a todo lo anterior an~adale: choferes que cantan gaitas o boleros a viva voz, solistas improvisados (as) que son capaces de cantar desde "cielito lindo" hasta Luis Miguel para que le completen el pasaje de vuelta, colas de chicas "sexys" con su macho encargado de llevar las mil y un cosas pa'rriva y pa'bajo, ya sea para las corridas, festival de la orquidea, juego de pelota, tarima, etc. Para completar el 18 en la man~ana los amanecidos a los que se le perdio el carro o la cosa, o que se gastaron la plata del taxi en bebidas se convierten en verdaderos showmen improvisados dentro de esos escenarios moviles que llamamos autobus.
Siendo todo lo anterior relativo a Maracaibo (aunque se repite en muchas ciudades latinoamericanas, con sus diferencias y variantes propias de cada una, claro esta); te invito, si es que no me crees, a "Venite pa' Maracaibo, Pa' la feria de la Chinita. Es que los marabinos somos una cosa seria, ? o seremos una cosa en broma?
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Todo lo anterior fue un esfuerzo de pensar en cosas frivolas y superfluas del mal gusto. Para mi el mal gusto no existe, es solo asusnto de tendencias, me encanta esa especie de sincretismo cultural que se vive en Maracaibo. Creo que en asuntos de parrandas y bonches no importa ser, lo que importa es estar. No me gustan los excesos y si debo admitir la existencia del mal gusto estaria alli, en los excesos, y en ningun otro sitio. Y es que la Feria es un bonche (por mas que no le guste a la iglesia), y ?Quien se enseria para ir a un bonche?
Fuente de la Foto: http://vidasurrealista.lacoctelera.net/post/2006/11/19/maracaibo-venezuela-parece-pais-aparte
Hola, quería invitarlos a que vieran esta pagina que he realizado de la República Independiente del Zulia, espero sea de su agrado..saludos
ResponderEliminarhttp://republicadelzulia.blogspot.com